La ingestión de alimentos y su regulación es un fenómeno biológico complejo influido por múltiples factores que controlan y/o limitan, especialmente cuando se ingieren alimentos forrajeros, como ocurre, por ejemplo, en los rumiantes.
La ingestión de alimento y el comportamiento alimentario son el resultado de la integración natural de numerosas señales relacionadas con el alimento, el ambiente y la situación fisiológica del animal. Hay que considerar también que el animal tiene una estrategia de alimentación que incide sobre la ingestión así como las características del alimento son determinantes para su ingestión.
Los márgenes de la ingestión del alimento son regulados y delimitados por las necesidades del animal dadas por su fisiología y metabolismo.
La disponibilidad de forraje, la calidad y la estructura del pastizal definirán el consumo de materia seca digestible (MSD) para los animales, y se relaciona en forma directa con la ganancia de peso del animal. La MSD sintetiza los dos componentes principales de la respuesta animal que son: consumo de materia seca y la DIGESTIBILIDAD del forraje consumido.
La cantidad y calidad de la dieta cosechada por los animales, es la resultante del comportamiento ingestivo selectivo de los animales. Es decir seleccionan el alimento de mayor valor nutritivo en la medida que la pastura se los permita. Esto permite, en general, que la dieta cosechada sea de mayor calidad que el forraje total disponible.
La calidad puede ser definida en más de una forma pero habitualmente se define como DIGESTIBILIDAD de la materia orgánica (materia seca menos el contenido de cenizas) contenida en el forraje.
REFERENCIAS Y LECTURAS
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